23/3/09

La nube que no podía llover

Quiero compartir este proyecto experimental que conduje con los alumnos del salón de mi hijo. La dinámica fue bien interesante, primero se discutió y se formó la idea principal, luego vino el storyboard. Quería que la estética fuese construida con dibujos de ellos en función a la historia, luego se maquillaron para que coincidiera con estos. El proyecto no se terminó ya que una de las cintas se daño. Algún día reutilizare el material salvado y me replanteare la historia.
DEFINITIVAMENTE TRABAJAR CON CHAMOS ES LO MAXIMO.

3 comentarios:

Cristina Muller-Karger dijo...

...es que tienen manos, mente, corazón, imaginación... y ojos biiiiien abiertos.

El título es fantástico.

Y si le pones nombre a la nube?

Por ejemplo:

Ernestina no podía llover...

:)

Oswaldo Rosales dijo...

Los chamos son artistas natos. Puro instinto, imaginación y no están regulados por círculos cromáticos ni leyes perspectivescas, como nosotros :-). Menos mas que no salen al mercado editorial a buscar trabajo ilustrando libros álbum, pues sino, estaríamos todos desempleados :-).
Miren las obras de los chamos en esta página:

http://www.orthodoxy.lt/index.php/where,gallery;sub,images;cat,10

¡Noten las edades! fíjense en las paletas de colores, son alucinantes! Tenemos tanto que a prender de ellos.

Ramón Siverio dijo...

¡Cónchale, Oswaldo!
Viendo los dibujos de esos niños de Rusia, ya me acomplejé.